jueves, 8 de octubre de 2009

CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

Los desafíos esenciales

  • Erradicar el hambre del Planeta. No solo asegurar una producción suficiente de alimentos para una población mundial que aumentará en un 50 % y llegará a los 9 000 millones para el 2050, sino también encontrar el modo de garantizar que todos tengan acceso a la alimentación que necesitan para una vida activa y saludable.
  • Poner en marcha un sistema más coherente y efectivo de gobernanza de la seguridad alimentaria tanto en el plano nacional como en el internacional.
  • Asegurarse de que los países en desarrollo tienen una oportunidad justa de competir en los mercados mundiales de productos básicos y de que las políticas de apoyo a la agricultura no distorsionan injustamente el comercio internacional.
  • Hallar el modo de garantizar que los agricultores de los países desarrollados y en desarrollo obtengan unos ingresos comparables a los de los trabajadores de los sectores secundario y terciario en sus respectivos países.
  • Movilizar importantes inversiones adicionales del sector público y privado en infraestructura agrícola y rural y garantizar el acceso de los agricultores a los insumos modernos a fin de impulsar la producción de alimentos y la productividad en el mundo en desarrollo, particularmente en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos.
  • Teniendo en cuenta que un mínimo de 30 países atraviesa por emergencias alimentarias, convenir en mecanismos más eficaces para la reacción temprana ante las crisis alimentarias.
  • Asegurar que los países estén preparados para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos negativos.

¿Por qué celebrar una Cumbre Mundial sobre la Alimentación en 2009?

La situación de inseguridad alimentaria mundial ha empeorado y sigue representando una grave amenaza para la humanidad. Al mantenerse persistentemente elevados los precios de los alimentos en los países en desarrollo, el número de personas que padecen hambre ha estado aumentando implacablemente en los últimos años. La crisis económica mundial está agravando la situación, al afectar al empleo y profundizar la pobreza. La FAO calcula que el número de hambrientos podría incrementarse en otros 100 millones en 2009 y superar la marca de los mil millones.

El Director General de la FAO, Jacques Diouf ha propuesto la celebración de una Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria con el fin de llegar a un acuerdo con respecto a las medidas esenciales destinadas a afrontar esta crisis. Estas han sido sus palabras:

“Esta crisis silenciosa del hambre, que afecta a uno de cada seis seres humanos, supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales. Necesitamos crear con urgencia un amplio consenso para la erradicación rápida y completa del hambre en el mundo.”

Un programa para la acción

Los países pobres necesitan los instrumentos de desarrollo, económicos y de política precisos para impulsar su producción y su productividad agrícolas. Se debe aumentar la inversión en agricultura porque para la mayoría de los países pobres es fundamental disponer de un sector agrícola sólido con el fin de superar el hambre y la pobreza y esto constituye una condición previa para el crecimiento económico general. La gravedad de la actual crisis alimentaria es el resultado de 20 años de inversión insuficiente en agricultura y abandono del sector. Directa o indirectamente, la agricultura proporciona los medios de vida para un 70 % de los pobres del mundo.

© FAO / M. Bracher

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